martes, 27 de noviembre de 2012

Arroz con leche Casería La Madera



Dentro del inventario de mis mejores arroces con leche (los de la Champions League) siguen permaneciendo en lugar preeminente los asturianos de Casa Gerardo y Casa Marcial. Guardo también un grato recuerdo de alguno que comí en La Máquina, (Lugones -Asturias) y también, años atrás, solía disfrutar con el que entonces ofrecía Javier Oyarbide en su restaurante Príncipe de Viana de Madrid.
El arroz con leche de Casería La Madera no pretende competir con ninguno de los anteriores. Es un arroz con leche de otra Liga. Aquí no están ni Messi ni Ronaldo.
Lo encontré en la vitrina de un supermercado casi por casualidad. Nunca hasta ese momento había comprado un arroz con leche envasado y, felizmente, esa vez piqué. Vi un tarro bien presentado e intuí un arroz con leche cremoso, sin más. Luego lo probé, me gustó y me gustó muchísimo más la idea, el proyecto, lo que presagiaba que había detrás. Indagué, busqué en internet, supe que se trataba de un grupo familiar muy pequeño pero lleno de inquietud. Hablé con uno de los propietarios y posteriormente viajé a Asturias para pasear al lado de las vacas frisonas y también para poder conocer “in situ” la elaboración del arroz con leche. Disfruté mucho y bebimos una botella de sidra para celebrar el encuentro.

Resumo ahora lo que, en su día y a modo de notas de cata, escribí para la Guía “Lo Mejor de la Gastronomía”: “… la leche se obtiene diariamente mediante ordeño de las vacas frisonas que pastan en los prados de la propia empresa. El arroz es redondo, del delta del Ebro y variedad Bahía…el producto no incorpora ningún elemento conservante, ni espesante, ni saborizante. Sólo lleva leche, arroz, azúcar, limón y un toque sutil de canela. El conjunto resulta muy equilibrado y destaca enormemente por su textura cremosa y su sabor lácteo, diáfano, nítido, purísimo… El azúcar de caña aporta asimismo un grado de dulzor muy bien matizado… En la etiqueta consta el carácter ecológico del producto”.
Más información en: www.caserialamadera.es/

Trabajando duro. La grandeza de los pequeños


“Clever”, “Open mind” y “hard worker” son requerimientos personales que aparecen en el perfil de contratación de las empresas que persiguen la excelencia.  Traducido al español sería: “Talento”, “Apertura mental” y “Entrega en el trabajo”. Para alcanzar y mantener el éxito en los negocios se necesitan esas cualidades. 
Dentro del talento y la apertura mental están también, por supuesto, la flexibilidad, la autocrítica, la lucha contra los prejuicios y las ideas preconcebidas y el no conformarse con “más de lo mismo”.
A mí me interesa muchísimo la grandeza de los pequeños. No estoy aquí para lanzar diatribas contra los grandes, pero admiro a esos pequeños que lo hacen bien y que mantienen el tipo con dignidad y buenas maneras. Hoy, en todos los capítulos del blog  toca hablar de los pequeños, de esos personajes  que pelean duro y no se conforman. Van a ser solamente un puñado de ejemplos. Aunque se trata de negocios diferentes, las personas que están al frente de ellos comparten la misma visión y unas mismas creencias y  valores.
Daremos una vuelta por Valencia y Asturias. Más adelante, en próximos escritos seguiré tratando de localizar otros territorios y personas interesantes. Creo que merece la pena.
No quiero terminar sin antes dejar bien claro que estos "pequeños" que hoy aparecen en el blog, además de ser “Clever”, “Open mind” y “hard workers”, tienen asimismo algunas otras cosas en común que resultan muy interesantes y que las voy a resumir a continuación. Veámoslas:
  • -    Se trata de grupos pequeños y familiares, muy cohesionados y que trabajan en el sector agroalimentario con enorme ilusión, con pasión diría yo.
  • -     Actúan asimismo con gran agilidad y buscan directamente al cliente, quieren estar muy cerca de él.
  • -     Trabajan sin desfallecer y apuestan decididamente por la calidad y la mejora continua
  • -     Manifiestan una gran preocupación por las cuestiones medioambientales.